Austria

CÓDIGO ÉTICO PARA LA PRENSA AUSTRIACA

Las firmas de periódicos, editores, compañías de radio y televisión y periodistas son justamente responsables de la libertad de los medios de comunicación como lo exige la democracia austriaca. El Consejo de Prensa Austriaco, por lo tanto, apela a todos a quienes concierne la información y el comentario sobre los acontecimientos, tener constantemente en mente su deber con la verdad, la integridad y la honestidad.

Por esa razón, el Consejo de Prensa Austriaco ha establecido los siguientes principios para todas las personas a quienes concierne obtener y diseminar noticias, así como expresar opiniones y comentarios:

1. Respeto a la verdad y al derecho del público a la verdad. Tal derecho debe cumplirse aun bajo la presión del trabajo diario.

2. En ningún sentido, un periodista nunca debería permitir a personas ajenas a la redacción influir en el contenido y presentación de noticias.

3. Toda forma de discriminación racial, religiosa, nacional o de otro tipo son inadmisibles. Los intereses personales nunca deben influir la conducta profesional.

4. La función pública de los medios de información evita cualquier referencia a la vida privada de un individuo. Es incompatible con la función de la prensa buscar satisfacer la curiosidad pública en lugar de servir a los intereses del público. No obstante, si la conducta de un individuo en su vida privada afecta a los intereses del público, entonces puede ser discutida en los medios informativos. Pero debe ponderarse si la publicación de tal materia podría ser perjudicial a terceros inocentes.

5. Evitar la difamación. Cualquier responsable de difundir noticias debe retraerse de hacer acusaciones contra sus colegas profesionales, a menos que él pueda tener pruebas evidentes de tales afirmaciones.

6. No deben hacerse acusaciones sin pruebas contra individuos o grupos de personas, o si no pueden ser aducidas evidencias convincentes.

7. Cualquier regalo que no pueda ser estrictamente considerado como una pequeña muestra de estima debe ser rechazado. Ello también se aplica para cualquier invitación a eventos sociales, visitas, etcétera, que vaya más allá de la esfera de la actividad profesional y con vistas a influir en el estilo y contenido del trabajo periodístico.

8. Debe acatarse el secreto profesional.

9. Únicamente deben instrumentarse métodos propios para obtener información noticiosa, ilustraciones y cualquier otro material. Todas las personas que trabajan en la prensa deben tener libre acceso a la información y el derecho a expresar críticas y comentarios.

10. Si se prueba que una noticia es falsa, el periódico o revista concerniente debería espontánea y voluntariamente hacer la necesaria corrección en una forma apropiada.

11. La prensa y la televisión deben asegurar que un reportaje fotográfico no conduzca a situaciones similares a aquellas que han sido hechas punibles en el caso de otros trabajos periodísticos (fotos maliciosas o con efectos especiales).

12. Periódicos y revistas o periodistas que explotan la ansiedad para propósitos profesionales son reos de un serio abuso de la libertad de información.

13. Todos los medios informativos deben hacer una estricta distinción entre lo que es periodístico y lo que son intereses comerciales, con el fin de evitar engaños al público.

14. Las cartas de los lectores al periódico o a las revistas no deberían ser publicadas, a no ser que los autores hagan una expresa petición a ese respecto. Si las cartas son publicadas en forma abreviada, esto debe ser claramente indicado. En cualquier caso, debe tenerse cuidado para asegurar que las opiniones de los lectores, oyentes o espectadores no sean distorsionadas en cualquier forma al ser publicadas.

15. Debe ser respetada la absoluta libertad de investigar y de escribir todo tipo de trabajos periodísticos, aun sobre acontecimientos de países extranjeros. Sin embargo, son inadmisibles los reportajes de mal gusto o humanamente degradantes y cuya publicación sería una invasión a la vida privada.

16. El trabajo periodístico que recoja palabras textuales o el fotoreportaje de hechos en una nación totalitaria deberían ser elaborados con gran cuidado y discreción, de manera que no pueda poner en peligro a la persona concerniente en esa nación.

17. Los reportajes sobre investigaciones médicas no deberían contener nada que pueda levantar injustificadas esperanzas en los lectores. Los primeros resultados de la investigación no deben ser presentados como si fueran casi definitivos.

18. Es preciso tratar confidencialmente los informes sobre hechos no destinados a la publicación. Además, no pueden ser citados en las publicaciones correspondientes los nombres de los informantes cuando ellos han prohibido expresamente que se les mencione.

19. Es ilícito citar claramente los nombres de los interesados cuando se trata de informes sobre actividades criminales en las que han intervenido personas jóvenes.