Noruega

CÓDIGO DE ÉTICA DE LA PRENSA NORUEGA

 

A cada editor y al staff editorial se le solicita que se familiarice con estos estándares éticos de la prensa y que fundamente su práctica en el presente Código.

1. El papel de la prensa en la sociedad

1.1. La libertad de expresión, la libertad de información y la libertad de prensa son los elementos básicos en una democracia. Una prensa libre e independiente se encuentra entre las más importantes instituciones en una sociedad democrática.

1.2. Como institución social, la prensa tiene como tarea fundamental aportar información y comentarios críticos, así como generar debates en la sociedad. La prensa, por tanto, es particularmente responsable de difundir los diferentes puntos de vista.

1.3. La prensa deberá proteger la libertad de expresión, la libertad de prensa y el principio de acceso a los documentos oficiales. Ello no puede ceder a la presión de alguien interesado en impedir el libre flujo de información, el libre acceso a las fuentes y a los debates abiertos en cualquier materia de importancia para la sociedad en su conjunto.

1.4. Es un derecho de la prensa reportar información de lo que ocurre en la sociedad y de aquellas materias que convendría que estuvieran sujetas a la crítica.

1.5. Es tarea de la prensa proteger a los individuos y a los grupos contra injusticias o negligencias cometidas por las autoridades públicas e instituciones, organizaciones privadas y otras.

2. Integridad y responsabilidad

2.1. El editor, de acuerdo con la ley, asume total responsabilidad por el material periodístico difundido en el periódico, la revista o los programas de radio y televisión.

2.2. Cada jefatura editorial y cada empleado deben proteger su propia integridad y credibilidad en aras de su libre actuar y su independencia de cualquier persona o grupo que -por razones económicas, ideológicas u otras- podría desear influir sobre contenidos informativos.

2.3. Los miembros de la mesa de redacción no deben aceptar comisiones u obligaciones que hagan surgir un conflicto de intereses en relación con sus tareas editoriales. Deben evitar acciones que pudieran minar su credibilidad.

2.4. Los miembros de la redacción no deberían usar su posición para obtener beneficios personales.

2.5. Un miembro de la redacción no puede ser obligado a escribir o hacer algo contrario a sus propias convicciones.

2.6. Rechace cualquier insinuación encaminada a romper la clara distinción entre material editorial y publicidad. Los anuncios que intenten imitar o manejar un formato editorial deberían ser suspendidos al igual que aquellos anuncios que socaven la integridad editorial y la independencia de la prensa.

2.7. Nunca prometa favores editoriales en pago por publicidad. El material informativo se publica por razones de tipo netamente periodístico.

2.8. Es una infracción a la correcta conducta de la prensa que el patrocinio afecte la actividad editorial, sus contenidos y presentación.

2.9. Los miembros de la redacción no deberían aceptar concesiones de nadie, incluso de la jefatura de la propia área de redacción.

3. Relaciones con las fuentes de información

3.1. La credibilidad de la prensa se vigoriza con el uso de fuentes identificables, lo cual debe prolongarse mientras esa identificación no entre en conflicto con la necesidad de proteger a los informantes que lo soliciten.

3.2. Sea crítico en la selección de fuentes y asegúrese que la información sea correcta. El uso de fuentes anónimas implica necesariamente una evaluación crítica de las mismas.

3.3. Una conducta correcta de la prensa presupone que las premisas para entablar entrevistas y relaciones similares con las fuentes y contactos, sean claramente establecidas.

3.4. Es necesario proteger a las fuentes informativas. La protección de fuentes es un principio básico en una sociedad libre y constituye un prerrequisito para que la prensa esté en condiciones de cumplir plenamente sus deberes a fin de asegurar a la sociedad el acceso a la información esencial.

3.5. No divulgue el nombre de una persona que le ha dado información confidencial, a menos que ella lo autorice.

3.6. En consideración a las fuentes y a la independencia de la prensa, es una regla básica que el material informativo sin publicar no se divulgue a terceras personas.

3.7. La prensa debe matizar el sentido de las citas en una entrevista. Las citas directas deben ser textuales.

3.8. La tarea de editar declaraciones debe limitarse a correcciones de hechos y datos. Nadie sin autoridad editorial puede intervenir en la edición o presentación de material informativo.

3.9. En particular, muestre consideración por aquellas personas que ignoran los efectos que pudieran tener sus declaraciones. Nunca abuse de las emociones o sentimientos de la gente, de su ignorancia o de su falta de juicio.

3.10. Las cámaras y micrófonos escondidos o la falsa identidad sólo pueden explotarse bajo especiales circunstancias. Ese método sería aceptable si es la única manera posible de revelar casos de importancia esencial para la sociedad.

4. Reglas de publicación

4.1. Haga un esfuerzo de rigor, pulcritud e imparcialidad al presentar títulos o introducciones y contenidos informativos.

4.2. Separe lo que es información de hechos y lo que es un comentario.

4.3. Siempre respete el carácter y la identidad de las personas, su privacidad, raza, nacionalidad o creencias. Nunca preste atención a aspectos personales o privados si son irrelevantes.

4.4. Asegúrese que los titulares, introducciones y cabezas no vayan más allá de lo que se refiere en el texto.

4.5. En particular, evite presunciones de culpabilidad en reportajes judiciales. Haga evidente que la imputación de culpabilidad, si se está haciendo el relato de alguien bajo sospecha, reportado, acusado o consignado, no ha sido decidida hasta que la sentencia tenga efectos legales. Es parte de una correcta práctica periodística reportar el resultado final de los procesos de la Corte cuando antes se cubrió informativamente el caso.

4.6. Siempre considere cómo los reportes de crímenes y accidentes podrían afectar a las víctimas y a sus parientes más cercanos. No identifique a las víctimas o a las personas extraviadas, a menos que sus familiares más cercanos hayan sido informados. Muéstrese cauto frente a personas con aflicción.

4.7. En reportajes sobre casos criminales y judiciales, sea precavido en el uso de nombres y fotografías y otros detalles que pudieran permitir una identificación definitiva. Debe mostrarse particular consideración cuando se escriba de casos que todavía están siendo investigados, y en donde estén involucrados jóvenes acusados. Suprima la identificación, a menos que sea necesaria para dar respuesta a justas y razonables demandas informativas.

4.8. Como regla general, la identidad de los niños no debe ser revelada en reportajes sobre disputas familiares o en casos seguidos para fijar la patria potestad.

4.9. En general no se debe hacer mención alguna de los casos de suicidio consumado o frustrado.

4.10. Sea precavido cuando use fotos en una circunstancia o contexto diferente al original.

4.11. Proteja la credibilidad de la fotografía periodística. Las fotos usadas para documentar casos no deben ser alteradas de manera que genere una falsa impresión. Las fotos manipuladas solamente pueden aceptarse como ilustraciones si es evidente que se trata de un collage fotográfico.

4.12. El uso de fotografías debe cumplir los mismos requerimientos de prudencia que la presentación oral o escrita.

4.13. La información inexacta debe ser corregida y, cuando se pida, una disculpa deberá ofrecerse tan pronto sea posible.

4.14. Aquellos que han sido objeto de fuertes acusaciones deberán, si es posible, tener la oportunidad de una réplica simultánea como deferencia a la información de hechos. Las discusiones, las críticas y la información noticiosa no deben ser distorsionadas por personas renuentes a hacer comentarios o a tomar parte en tales eventos.

4.15. Aquellos que han sido objeto de ataques deberán, tan pronto sea posible, tener la oportunidad de contestar, a menos que el ataque o la crítica sea parte de un intercambio de puntos de vista. Esas respuestas nunca deberían estar acompañadas por un editorial o un comentario polémico. Cualquier réplica debe tener una extensión razonable, estar relacionada con la materia y ser correcta en su forma.